Como estudiante universitario, seguro que te has preguntado alguna vez, ¿cuánto debería gastar al mes? Pues bien, la respuesta depende de muchos factores, pero en promedio, los estudiantes en España gastan entre 600€ y 1.200€ al mes. Claro, si vives en una ciudad como Madrid o Barcelona, el precio sube un poco, pero si eres de los afortunados que vive en una ciudad más económica como Valencia, podrías estar en el lado más bajo de esa cifra.
Obviamente, el gasto se desglosa en varias categorías. El alojamiento es lo primero que te viene a la cabeza, seguido de la comida (sobre todo si no te conformas con la pizza congelada). También hay que contar el transporte, el material para los exámenes y, no olvidemos, el ocio… porque estudiar está muy bien, pero a veces necesitamos un respiro, ¿no?
Índice
¿Cuánto gasta un estudiante universitario en España?
Si vives en Madrid, Barcelona o Valencia, lo primero que notarás es que la vivienda puede ser un gran dolor de cabeza. Si estás en un piso compartido, lo más probable es que pagues alrededor de 300€ a 600€ al mes solo en alquiler. Añade los gastos de luz, agua e internet (porque sin Wi-Fi ni estudiamos ni vivimos) y ya te has metido en un buen presupuesto mensual.
Y luego, claro, está la comida. Si cocinas en casa, tus gastos en comida pueden rondar entre 100€ y 200€, dependiendo de si eres fan de la comida rápida o te lanzas a la cocina gourmet (donde el arroz al horno siempre es una opción). Los estudiantes que optan por comer en la universidad o en cafeterías pueden gastar más, sobre todo si te das algún lujo de vez en cuando. Y si sumas un par de salidas al mes, ahí se van otros 50€ o 100€. Lo bueno es que Valencia es una ciudad que ofrece mucho para estudiantes, con ofertas y planes baratos si sabes dónde buscar.
¿Qué gastos tiene un estudiante universitario?
Si te pones a hacer cuentas, te sorprenderás de todo lo que gasta un estudiante, ¡es como una especie de agujero negro de dinero! Algunos de los principales gastos incluyen:
1. Alojamiento
Si vives en un piso compartido o en una residencia universitaria (que puede ser más económica), esta es la mayor partida del mes.
2. Comida
Eso de “comer bien” se vuelve más complicado conforme pasan los años, pero te apañas entre supermercados, menús del día y cocinas en casa.
3. Transporte:
si vives en una ciudad grande, contarás con tu abono de transporte público, que varía entre 30€ y 60€ dependiendo de la zona. Si eres de los que se mueve en Valenbisi, pues mucho más barato y además, ¡haces algo de ejercicio!
4. Material académico:
Libros, cuadernos, impresiones… aquí puede que no gastes mucho cada mes, pero en la vuelta a clase siempre hay que sumar unos 30€ a 50€ para renovar material.
5. Ocio:
Cine, conciertos, quedar con amigos, un poco de vida social. Es importante, y no te va a salir barato. Por eso, también tienes que tenerlo en cuenta, porque si eres de los que siempre se apunta a todo, pues sí, te dejarás algo más en el bolsillo.
Todo esto hace que un presupuesto mensual razonable pueda rondar entre 600€ y 1.200€. Pero claro, todo depende de cómo te organices. Si optas por una residencia universitaria, donde los gastos de comida, limpieza y algunos servicios ya vienen incluidos, tu vida será más fácil (y más barata). Pero ojo, la vida universitaria nunca es barata. Tienes que saber hacer malabares con tu dinero.
¿Cuál es un buen presupuesto de gastos para un estudiante universitario?
Un buen presupuesto para un estudiante universitario debería cubrir los gastos básicos de alojamiento, comida, transporte y materiales de estudio, mientras se dejan márgenes para ocio y emergencias. Aquí te dejamos una estimación aproximada del gasto mensual para un estudiante:
- Alojamiento: 250€ a 500€ (dependiendo de si vives en una residencia o en un piso compartido)
- Comida: 150€ a 250€ (si optas por un plan de comidas en la residencia o cocinas en casa)
- Transporte: 30€ a 60€ (según el abono de transporte)
- Material académico: 30€ a 50€ (libros, material de estudio)
- Ocio y actividades: 100€ a 200€ (cine, deportes, eventos)
Este presupuesto puede variar dependiendo de la ciudad y del estilo de vida, pero vivir en una residencia universitaria como el Colegio Mayor Ausias March puede ayudarte a reducir el gasto en alojamiento, lo que se traduce en un presupuesto más controlado y sin sorpresas.
¿Es obligación del padre pagar los gastos universitarios?
La obligación de los padres de pagar los estudios universitarios depende de la legislación y las circunstancias familiares. En general, no existe una obligación legal estricta para que los padres paguen la totalidad de los estudios universitarios, pero muchas veces los padres contribuyen al gasto de sus hijos mientras estén estudiando, especialmente si viven en casa.
Sin embargo, en muchas universidades, los estudiantes pueden acceder a becas para estudiantes para cubrir los gastos de matrícula, alojamiento o material de estudio. Además, si decides vivir en una residencia universitaria, los costes son más ajustados, y muchos centros ofrecen opciones flexibles para aquellos que necesitan financiación.
¿Cómo optimizar los gastos de estudiante universitario?
Para gestionar los gastos de estudiantes universitarios de manera efectiva, lo mejor es planificar y organizar un presupuesto adecuado a tus necesidades. Vivir en una residencia universitaria como el Colegio Mayor Ausias March puede ayudarte a reducir muchos de los gastos fijos, como alojamiento y comida, y te permite disfrutar de todos los servicios incluidos en un solo pago mensual. Así, puedes centrarte en lo más importante: tus estudios y tu bienestar.
¿Cómo gastar menos siendo estudiante?
Sabemos que ser estudiante es una mezcla de tener un montón de cosas por hacer, pero con un presupuesto más limitado que nunca. A veces parece que no hay dinero ni para un café, y que todo se va en alquiler, comida, libros y un poco de ocio. Pero no te preocupes, que no todo está perdido. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para ahorrar como un experto sin sacrificar tu vida universitaria.
Alojamiento: ¿Piso compartido o residencia universitaria?
Vale, no te voy a mentir, vivir en un piso compartido en el centro de la ciudad puede parecer la opción más “cool”, pero cuando ves cuánto te cuesta la mensualidad, el gas, el agua, la electricidad, y lo que te gastas cada vez que te entra hambre en tu nevera vacía… ahí es cuando la magia desaparece.
A veces, vivir en una residencia universitaria puede ser la opción más económica. ¿Por qué? Porque el precio mensual incluye casi todo: alojamiento, comida, internet, luz, agua y limpieza. Y si le sumas que la comunidad te permite ahorrar tiempo (no tienes que hacer de todo), la opción de vivir en una residencia universitaria puede ser mucho más económica de lo que piensas.
Si decides seguir en un piso compartido, evita comer fuera de casa constantemente. Haz tu propia comida, hazte una lista de compras (nada de comprar todo lo que te apetezca) y cocina con tus compañeros. Podéis turnaros, hacer comidas grupales, y como bonus, ver Netflix juntos sin sentirte tan culpable.
Comer bien y barato
Aquí está la parte más difícil… la comida. Vamos, que ir al restaurante con tus amigos cada dos por tres es lo que te hace sentir que estás viviendo la vida universitaria, pero lo cierto es que comer fuera cada vez que te da hambre es un agujero negro para tu bolsillo. Y sí, puede que de vez en cuando te merezcas una pizza, pero si te apuras con la pasta, te sorprenderás de cómo puedes comer bien y a bajo costo.
Planifica tus menús semanales, hazte con productos básicos como pasta, arroz, verduras congeladas y, si tienes suerte de tener espacio en la nevera, un buen trozo de carne o pescado. Hacer comidas en casa no solo te ahorra dinero, sino que aprenderás a cocinar de forma decente (¡y sí, hasta te sorprenderás de lo que eres capaz de preparar con poco!).
Si vives en un lugar con comedor de residencia, ¡aprovéchalo! Comer en el comedor es mucho más económico que hacerlo fuera, y si lo combinamos con algún plan de comidas, puedes hacer de tus jornadas universitarias algo mucho más asequible. Y ganas tiempo al no cocinar y puedes invertirlo en otras cosas.
Transporte: Usa tu tarjeta joven, no tu coche
¿Tienes coche? ¡Olvídalo! El transporte público es tu mejor amigo. En lugar de gastar en gasolina y aparcar en lugares caros, aprovecha las tarjetas de transporte para estudiantes. Ya sea para el metro, el bus o las bicicletas públicas, te saldrá muchísimo más barato que mantener un coche.
Las tarjetas SUMA Joven en Valencia, por ejemplo, son perfectas para estudiantes: ofrecen descuentos especiales y facilitan moverse por la ciudad sin preocuparse por los problemas de tráfico o la gasolina. Y si no vives cerca del campus, también puedes optar por Valenbisi, que es súper barato y además te da la libertad de moverte por la ciudad en bici sin gastar de más.
Ocio: ¿Es necesario ir de fiesta todos los fines de semana?
Nos sabemos todos los trucos para hacer que tu cartera se vacíe cada fin de semana: entradas caras, consumiciones elevadas… Pero, ¿realmente vale la pena? Está claro que la vida universitaria no es solo estudiar. Salir con amigos, hacer planes y desconectar de la rutina es fundamental. Pero no siempre hay que hacerlo gastando más que tu sueldo mensual.
Busca planes alternativos y gratuitos. En las universidades, normalmente hay eventos culturales, cine o conciertos gratuitos. Y si lo tuyo es salir de fiesta, recuerda que los bares y discotecas tienen descuentos especiales para estudiantes o entradas más baratas los días de semana.
Si te pones creativo, siempre puedes organizar planes con amigos sin gastar mucho: desde una noche de juegos en casa, hasta un picnic en el parque o ver una película de Navidad en casa. Es la mejor manera de aprovechar el tiempo sin que tu cuenta corriente se resienta.
Compra inteligente: ¿Qué realmente necesitas?
La tentación de gastar en ropa nueva o en cosas que realmente no necesitas puede ser grande, sobre todo con todas las promociones que llegan durante las fiestas. A lo largo del curso, es fácil caer en la tentación de comprar por impulso, pero si puedes vivir sin ello, no gastes. Haz un presupuesto mensual para cosas como libros, ropa y material escolar, pero no gastes dinero en caprichos que solo te llenan el carrito de compras, pero no el corazón.
En cuanto a libros y material de estudio, opta por libros de segunda mano o consulta las bibliotecas de la universidad. ¿Y las aplicaciones para estudiantes? Busca descuentos y promociones en plataformas como Amazon, Fnac o Zalando, que suelen tener rebajas especiales para quienes están en la universidad.
¿Cómo gestionar tus finanzas?
¿Estás seguro de que sabes cuánto gastas al mes? Si no tienes claro tu presupuesto, empieza a registrar tus gastos diarios. Te sorprenderás de lo que puedes ahorrar solo siendo consciente de en qué estás gastando más. Hay aplicaciones como Fintonic o Mint que te ayudan a llevar un control de tus finanzas, ¡y es mucho más sencillo de lo que parece!
Planificar tu presupuesto mensual y dividir tu dinero en categorías como alquiler, transporte, comida y ocio te ayudará a tener todo bajo control. Además, te permitirá ver dónde puedes recortar gastos y tener más dinero disponible para lo que realmente importa.